Grill Room
Uno de los pocos restaurantes modernistas que todavía se mantienen en la ciudad
Un restaurante en el corazón de Ciutat Vella ha conservado su atractiva fachada modernista durante más de un siglo. Ubicado en un edificio del año 1902, el Grill Room ha mantenido su decoración oficial tanto en su fachada como en su interior.
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¿Por qué visitar el Grill Room?
El restaurante Grill Room, ubicado en un edificio protegido como Bien Cultural de Interés Local, ha mantenido su emblemática fachada de estilo modernista en la calle de Escudellers. La entrada al restaurante, diseñada por Ricard de Capmany, consta de paneles de madera en forma de columnas y arcadas con molduras curvilíneas, y está decorada con motivos florales. Bajo las arcadas y alrededor de la puerta del establecimiento hay unos cerramientos tradicionales de vidrio y madera, y en la parte superior, sobre un fondo azul turquesa, destaca el nombre del restaurante, que mantiene en su interior la decoración modernista de formas curvilíneas y materiales cerámicos en la pared.
El Grill Room se abrió en 1902 con el nombre de Torino; era propiedad de un empresario italiano, Flaminio Mezzalama, quien le puso el nombre de su ciudad de origen. Su éxito impulsó la inauguración de un nuevo local, también llamado Torino, en pleno paseo de Gràcia, un restaurante mítico hoy en día desaparecido. El local de Escudellers pasó a llamarse Petit Torino hasta que, en 1916, la familia Bofarull, propietaria del vecino local Los Caracoles, lo compró y lo rebautizó como Grill Room, que se mantuvo hasta el 2009. El restaurante cerró, estuvo un tiempo abandonado y en el 2011 lo compró un grupo de restauración, que recuperó su decoración original.
¿Cómo llegar al Grill Room?
Desde la parada Colom – Museu Marítim de la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic puedes subir por La Rambla hasta la calle de Escudellers, donde además del Grill Room, también se encuentra otro restaurante con historia: Los Caracoles.
Para los más curiosos
- ¿Sabías que...? El primer Martini de la península se degustó en este restaurante. Su propietario, Flaminio Mezzalama, era representante en España de la marca Martini & Rossi.
- Consejo del barcelonés: No te dejes deslumbrar por su fachada y entra en el Grill Room a disfrutar de su carta, basada en la cocina mediterránea contemporánea.
- Imprescindible para: Almorzar o cenar en la Barcelona modernista.