Barrio de El Born

El Born es el nombre que recibía el recinto donde se celebraban los juegos de armas de torneos y justas entre caballeros medievales, y que actualmente ocupa el paseo del Born. El barrio, delimitado por el paseo de Picasso, la calle de la Princesa hasta la calle del Rec, el paseo del Born, Santa Maria del Mar, el Pla de Palau y la avenida del Marquès de l'Argentera, conserva sus palacetes medievales de arquitectura gótica, aunque sus callejones esconden también las últimas tendencias de arte, moda y gastronomía.

Caminando sin rumbo por sus plazas y calles te transportarás a la época medieval de esplendor comercial, cuando los mercaderes adinerados llenaron de palacetes góticos calles como la de Montcada, donde se encuentra el Museo Picasso. Los comerciantes convivían con artesanos, marineros y gremios que construyeron la basílica de Santa Maria del Mar, el mejor exponente del arte gótico catalán. Junto a la basílica, en el Fossar de les Moreres, se mantiene encendida una llama en memoria de los caídos en la guerra de Sucesión de 1714, que mutiló el barrio. Para conocer la historia de la época, nada mejor que visitar El Born Centro de Cultura y Memoria, un antiguo mercado, joya de la arquitectura del hierro, donde se conservan los restos de parte de la ciudad desaparecida durante la guerra o derribada inmediatamente después para construir la ciudadela militar.

Pero el barrio de El Born fue también una especie de Montmartre, donde artistas como Picasso, Rusiñol o Casas instalaron sus talleres en el siglo XX. En la actualidad, la zona conserva un gran número de galerías de arte y espacios emblemáticos que reúnen a nuevos creadores, así como "showrooms" de nuevas tendencias y tiendas "gourmet".

¿Cómo llegar a El Born?  

Con la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic llegarás a la parada Pla de Palau – Parc de la Ciutadella, desde donde podrás explorar el barrio de El Born.

Para los más curiosos

• ¿Sabías que...? La calle de Santa Maria, que conduce al histórico Fossar de les Moreres, estaba llena de tiendas, entre las que había dos sastrerías muy populares, La Lluna y El Vaixell, que compartían espacio en la plaza de Santa Maria y que desaparecieron a finales del siglo XX. Sin embargo, la fachada conserva un pequeño barco metálico que actuaba de reclamo publicitario de esta última sastrería y que nos recuerda la existencia de este comercio.

• Imprescindible para: Descubrir uno de los barrios de Barcelona que más se ha transformado.