Basílica de Santa Maria del Mar
Una iglesia de estilo plenamente gótico construida por iniciativa popular
Uno de los ejemplos más perfectos de la arquitectura de estilo gótico catalán, que destaca por su amplitud y sobriedad. La basílica de Santa Maria del Mar, contrariamente a lo que era habitual en la Edad Media, se construyó en tan solo 55 años en un estilo gótico puramente catalán, que huye de la compartimentación del gótico europeo y se inclina por una idea de espacio diáfano.
Barcelona Bus Turístic, en la app Hola Barcelona
Tu app para visitar la ciudad con el Barcelona Bus Turístic: rutas, paradas y lugares más emblemáticos. ¡También llevarás tus billetes cómodamente!
¿Por qué visitar la basílica de Santa Maria del Mar?
La basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona fue construida entre 1329 y 1383 por Berenguer de Montagut y Ramon Despuig, que levantaron la que se considera la obra más perfecta del estilo gótico catalán.
La iglesia se estructura en tres naves de casi la misma altura, con sobrias y altas columnas cada 15 metros, un espacio que no ha sido superado por ninguna otra construcción medieval en todo el mundo y que resulta en una amplitud y una ligereza interiores sin comparación con otras iglesias góticas. Las naves están formadas por cuatro tramos y el presbiterio consta de medio tramo y un polígono de siete lados, todo ello cubierto por una bóveda de crucería y coronado por magníficas claves de bóveda.
La fachada principal consta de dos torres y dos poderosos contrafuertes que enmarcan el rosetón. Horizontalmente podrás advertir dos tramos marcados por las molduras y las cubiertas, mientras que en las torres la horizontalidad está subrayada por las cubiertas en vez de pináculos o agujas. El tramo inferior, correspondiente a las capillas laterales, queda centrado por el pórtico y el superior por el rosetón, con los dos ventanales que lo acompañan entre los contrafuertes y las torres. En los laterales se abren dos puertas: la puerta de Sombrerers y la de Moreres; a ambos lados de esta última se encuentran las lápidas conmemorativas del inicio de las obras. Posteriormente, se abrió otra puerta en el ábside, la puerta de El Born.
En su interior es un edificio de tres naves, con deambulatorio y sin crucero, donde destacan las numerosas ventanas con vidrieras. Bajo el presbiterio se sitúa una pequeña cripta, en la que se conserva la arqueta con los restos de san Cucufate, provenientes de la desaparecida iglesia de Sant Cugat del Rec. En esta cripta fue enterrado Pedro el Condestable de Portugal, proclamado conde de Barcelona (Pedro IV) y en una de las capillas del lado de la Epístola se conserva la lápida sepulcral de mármol blanco, con su figura en relieve.
También cabe mencionar las vidrieras de la Ascensión, en la capilla de Santa Maria, y la del Lavatorio, en la de Sant Rafael, que se datan entre 1341 y 1385 y que se conservan en el museo de la iglesia con otros fragmentos más tardíos, del siglo XV. Asimismo, destaca el gran rosetón, que fue destruido durante el terremoto de 1428 y que se reconstruyó a mediados del siglo XV siguiendo un estilo gótico franco-flamenco, con un naturalismo muy realista. En el espacio central se representa la coronación de la Virgen, mientras que en el segundo círculo se encuentran los símbolos de los cuatro evangelistas; en el tercero, los apóstoles; y en el resto de las franjas, santos, obispos y figuras de ángeles músicos.
¿Cómo llegar a Santa Maria del Mar?
Desde la parada Pla de Palau – Parc de la Ciutadella de la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic, puedes explorar el barrio de El Born y descubrir la basílica de Santa Maria del Mar.
Para los más curiosos
-
¿Sabías que...? En la construcción de la basílica de Santa Maria del Mar participó activamente toda la población de la Ribera, que sufragó la obra con su dinero o su trabajo. Este hecho contrasta con la construcción de la catedral de Barcelona, que estuvo asociada a la monarquía, a la nobleza y al alto clero. Cabe destacar la intervención de los descargadores del muelle de la Ribera, los faquines (en catalán, "bastaixos"), que acarreaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde el muelle de descarga. Cargaban una a una las piedras en su espalda, hasta la misma plaza de El Born. La iglesia rinde homenaje a estos faquines o mozos de carga que ayudaron a construirla, representándolos en los capiteles y en los repujados de bronce de las puertas.
-
Consejo del barcelonés: La basílica de Santa Maria del Mar organiza un recorrido por sus cubiertas, que te permitirá subir al piso principal de las capillas del ábside y acceder a su cripta. Además de adentrarte en la originalidad de la arquitectura gótica catalana, desde las cubiertas de la iglesia podrás disfrutar de unas vistas maravillosas de Barcelona y de una perspectiva única del templo y del barrio de El Born.
- Imprescindible para: Contemplar la máxima expresión del estilo gótico catalán.