La Monumental
Testigo del auge y la caída de la tauromaquia en Cataluña
Construida en 1914, en la época de máximo apogeo de la lidia en Barcelona, esta plaza de toros fue una de las más prestigiosas de España. Sin embargo, en el 2011 fue escenario de la última corrida en Cataluña. Aparte de su riqueza arquitectónica, la plaza de toros de La Monumental tiene un notable valor simbólico por haber presenciado, en la historia reciente, la lucha entre los partidarios y los detractores de las corridas de toros.
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¿Por qué visitar La Monumental?
En la plaza de toros de La Monumental, con un aforo de 19.582 localidades, se practicó la tauromaquia entre el 12 de abril de 1914 y el 25 de septiembre del 2011. En 1914 se inauguró con una fachada de estilo novecentista y con el nombre de El Sport. Sin embargo, en 1916, el éxito de los espectáculos taurinos motivó una remodelación y ampliación que fue dirigida por el arquitecto Ignasi Mas i Morell, en colaboración con Domènec Sugrañes. Fue entonces cuando se le añadió una corona exterior de estilo mudéjar y bizantino, de aire modernista, y cuando se rebautizó con el nombre de La Monumental.
La abolición de las corridas de toros en Cataluña entró en vigor el 1 de enero del 2012 y tres meses antes, en septiembre del 2011, se celebró en La Monumental la última corrida durante la Fiesta Mayor de Barcelona. Tras la desaparición de la plaza de El Torín, inaugurada en 1834 en el barrio de La Barceloneta y cerrada en 1923, y la plaza de Las Arenas, inaugurada en 1900 en la plaza de Espanya y activa hasta 1977, La Monumental también cerró sus puertas, al menos a las corridas de toros, ya que sigue funcionando como escenario de espectáculos musicales y otros actos.
¿Cómo llegar a La Monumental?
La Monumental se encuentra en la confluencia de la Gran Via de les Corts Catalanes y la calle de la Marina. Desde la parada Sagrada Família de la Ruta Azul del Barcelona Bus Turístic puedes llegar a la plaza siguiendo la calle de la Marina en dirección al mar.
Para los más curiosos
- ¿Sabías que...? Durante la Guerra Civil la Monumental se convirtió en garaje y almacén de chatarra, y se desmontaron parte de los bancos de madera para construir unas rampas de cemento por donde circularan los vehículos.
- Consejo del barcelonés: Si deseas recorrer la ciudad en bicicleta, la calle de la Marina, donde encontrarás La Monumental y la Sagrada Familia, es una de las mejores para avanzar sobre dos ruedas. Por esta calle podrás llegar, con gran facilidad, al Port Olímpic.
- Imprescindible para: Los que sienten curiosidad por la tauromaquia.