Rambla de Catalunya
Un encantador bulevar con edificios modernistas
La Rambla de Catalunya es uno de los paseos más acogedores de Barcelona. Aunque se trata de una prolongación natural de La Rambla, nace en la plaza de Catalunya y termina en la avenida Diagonal. A lo largo de esta vía se levantan edificios de gran valor arquitectónico y, en su zona central, se extienden numerosas terrazas que invitan a disfrutar del buen tiempo.
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¿Por qué visitar la Rambla de Catalunya?
Junto con el paseo de Gràcia, la Rambla de Catalunya es una de las calles del Ensanche que no puedes perderte si visitas Barcelona. Al elaborar el plan de ampliación urbana de la ciudad, tras el derribo de las murallas, Ildefons Cerdà proyectó esta vía como continuación natural de La Rambla; aprovechando la vertiente natural de las aguas, la dotó de una anchura especial. Desde sus orígenes, la Rambla de Catalunya se convirtió en un elegante bulevar de un kilómetro de longitud, donde los barceloneses se solazaban a la sombra de los tilos plantados a ambos lados del paseo central.
La Rambla de Catalunya tiene un marcado carácter comercial, probablemente por la influencia del paralelo y vecino paseo de Gràcia. Desde siempre, en sus aceras, se han instalado tiendas, galerías de arte, teatros y cines, aunque algunos han desaparecido o han debido transformarse con el paso del tiempo. Actualmente, encontramos una oferta comercial para todos los públicos y unas acogedoras terrazas que permiten descansar después de las compras.
Paseando por la Rambla de Catalunya, es imprescindible que levantes la vista y observes las obras arquitectónicas que se despliegan a ambos lados de la vía. En el número 126, entre la calle de Còrsega y la Diagonal, se encuentra Can Serra, edificio modernista del arquitecto Josep Puig i Cadafalch y actual sede de la Diputación de Barcelona. Más abajo, en el número 115, se encuentra la iglesia de Sant Ramon de Penyafort, iglesia gótica trasladada a la Rambla de Catalunya a finales del siglo XIX, cuando se construyó su fachada neogótica, obra de Joan Martorell; en el número 78, la Casa Juncosa, de Salvador Vinyals; en el número 47, la Casa Fargas, de Enric Sagnier, y en el número 19, la Casa Heribert Pons, de inspiración vienesa y que actualmente acoge la sede del Departamento de Economía de la Generalitat de Catalunya.
También podrás ver las divertidas esculturas de Josep Granyer, "Meditación y Coqueta", conocidas popularmente como "El toro sentado" y "La jirafa coqueta" y en el punto central de intersección con la Gran Via de les Corts Catalanes encontrarás otra gran escultura, "Nena damunt un peix", de Frederic Marès, situada sobre una fuente circular que antiguamente decoraba el surtidor de la plaza de Catalunya.
¿Cómo llegar a la Rambla de Catalunya?
La Rambla de Catalunya es uno de los puntos centrales de la ciudad; podrás llegar a esta avenida con las Rutas Roja y Azul del Barcelona Bus Turístic, desde las siguientes paradas: Passeig de Gràcia – La Pedrera, Casa Batlló – Fundació Antoni Tàpies o bien desde Plaça Catalunya, origen y final de ambas rutas.
Para los más curiosos
- ¿Sabías que...? La Rambla de Catalunya había sido una de las calles con más cines de la ciudad, pero todos han desaparecido. Por expreso deseo de Woody Allen, sus películas siempre se estrenaban en el Club Coliseum. Este cine fue el último en cerrar, el último día de julio del 2014.
- Consejo del barcelonés: Entre las calles de Diputació y Consell de Cent encontrarás la librería Casa del Libro. Recomendamos entrar en el establecimiento y visitar el jardín que acoge en su interior.
- Imprescindible para: Disfrutar de un tranquilo paseo observando los detalles de los edificios.