Basílica de la Mercè
La basílica barroca de la patrona de Barcelona
Sobre un conjunto medieval de iglesia y convento se levanta una basílica del siglo XVIII dedicada a la patrona de Barcelona. La basílica de la Mare de Déu de la Mercè, una de las más representativas de la Ciudad Condal, es el resultado de varias ampliaciones que transformaron un conjunto medieval del siglo XIII en un monumento barroco donde se venera a la Virgen de la Merced
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¿Por qué visitar la basílica de la Mercè?
En el Barrio Gótico de Barcelona, entre la calle Ample y la calle de la Mercè, encontrarás la basílica de la Mare de Déu de la Mercè, una iglesia de estilo barroco que el arquitecto catalán Josep Mas i Dordal construyó entre 1765 y 1775 sobre otra anterior, de época medieval.
Entre 1249 y 1267 se levantó la primera iglesia de la Orden de la Merced, que se amplió con estilo gótico durante los siglos XIV y XV. Con posterioridad a la construcción de Mas i Dordal, en 1870, se instaló en el lateral de la iglesia que da a la calle Ample una fachada de estilo gótico flamígero del siglo XV trasladada de la antigua iglesia de Sant Miquel.
Más tarde, en 1888, se le añadió una gran cúpula, obra de Joan Martorell i Montells, la capilla del Santísimo, en la parte del Evangelio, y un camarín para el culto de la Virgen. La cúpula se coronó con una colosal imagen de la Virgen de la Merced, obra de Maximí Sala, destruida en 1936 y sustituida en 1959 por otra escultura mayor, de los hermanos Oslé.
En el interior del templo, muy espacioso y decorado delicadamente en estilo rococó, encontrarás otra imagen de la Virgen de la Merced, una talla gótica de 1361 atribuida a Pere Moragues, aunque la figura del niño es del siglo XV.
¿Cómo llegar a la basílica de la Mercè?
Desde la parada Museu d’Història de Catalunya de la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic, puedes llegar a la basílica de la Mercè caminando por el paseo de Colom y tomando la calle de Boltres.
Para los más curiosos
- ¿Sabías que...? Santa Eulalia fue patrona de Barcelona en soledad hasta que, en 1687, Barcelona padeció una plaga de langostas que no había forma de aniquilar. Los barceloneses se encomendaron a la Virgen de la Merced para que los liberara de estos insectos y el Consejo de Ciento la nombró patrona de Barcelona y de su diócesis en detrimento de Santa Eulalia. Como patrona de la ciudad, la Virgen de la Merced se merecía iglesia propia, por lo que se empezó a construir su basílica en 1765.
- Consejo del barcelonés: en las calles Ample y de la Mercè, que flanquean la basílica, hay un par de bares que contrastan con la temática religiosa de la iglesia y que destacan por su elaborada decoración: son el Polaroid Bar dedicado a los ochenta y noventa, y el Sor Rita, de ambiente "kitsch".
