Jardines de Laribal

Los jardines de Laribal, entre la Fundación Joan Miró y el Teatre Grec, se crearon con motivo de la Exposición Universal de 1929 y fueron proyectados por el paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, con la colaboración de Nicolau Maria Rubió i Tudurí. Siguiendo la orografía de la montaña, los jardines se estructuran en terrazas a diferentes niveles, unidas por caminos y escalinatas, mientras que las zonas más llanas están protegidas del sol a través de una serie de pérgolas. Además, el diseño aprovecha el agua que cae de la montaña para incorporar fuentes y cascadas. En los jardines de Laribal encontrarás distintos espacios singulares:

• La rosaleda de la Colla de l’Arròs (asociación política y gastronómica de finales del siglo XIX y principios del XX), un patio rodeado de cipreses, bajo una pérgola con pilares de terracota, que alberga una serie de parterres rectangulares con diferentes variedades de rosales.

• Las escaleras del Generalife y el jardín de esculturas que Forestier diseñó inspirándose en el Generalife de Granada, con estanques y fuentes en los rellanos y cascadas en los pasamanos.

• La Font del Gat, fuente con un surtidor en forma de cabeza de gato, obra del escultor Josep Antoni Homs que se hizo famosa a raíz de una canción popular, "Marieta de l’ull viu", de Joan Amich.

• El Centro de Acogida del Parque de Montjuïc, que ocupa una villa de estilo neoárabe, obra de Josep Puig i Cadafalch.

• El Museo Etnológico de Barcelona: un espacio dedicado a la antropología y a la reflexión sobre la cultura y la sociedad catalanas.

¿Cómo llegar a los jardines de Laribal?

La parada Fundació Joan Miró de la ruta Roja del Barcelona Bus Turístic te deja frente a la entrada principal de los jardines.

Para los más curiosos

• ¿Sabías que...? Tres mujeres reinan en los jardines de Laribal. Presidiendo la rosaleda se encuentra "Estival", escultura de mármol de Jaume Otero (1929); "La noia de la trena" es de bronce y es obra de Josep Viladomat (1928), y "Repòs", también de Viladomat, es un desnudo femenino en piedra, situado muy cerca de la entrada que hay junto a la Fundación Joan Miró.

• Consejo del barcelonés: Los jardines de Laribal son extensos y contienen una gran riqueza arquitectónica, escultórica y vegetal, por lo que te recomendamos que les dediques un poco de tiempo. ¡Disfruta tranquilamente de los jardines!

• Imprescindible para: Recorrer con niños. Con tantos árboles, terrazas, fuentes y esculturas, ¡las posibilidades de jugar son infinitas!