Palau Reial y jardines de Pedralbes
Arquitectura, escultura y jardines para la realeza
Los mejores arquitectos, escultores y paisajistas de la época transformaron una masía y su huerto en un majestuoso palacio real rodeado de jardines. El recinto del Palau Reial de Pedralbes combina las tradiciones paisajísticas francesa e inglesa en un espacio de impresionantes jardines que rodea un palacio novecentista.
Barcelona Bus Turístic, en la app Hola Barcelona
Tu app para visitar la ciudad con el Barcelona Bus Turístic: rutas, paradas y lugares más emblemáticos. ¡También llevarás tus billetes cómodamente!
¿Por qué visitar el Palau Reial de Pedralbes?
El Palau Reial de Pedralbes era una masía del siglo XVII que el conde Eusebi Güell, mecenas de Gaudí, adquirió en 1862 junto con la parcela vecina para crear la finca Güell, que tenía una extensión de 30.000 m².
El edificio principal, obra de Joan Martorell i Montells, era un palacete de aire caribeño, acompañado de una capilla neogótica. En 1887, Antoni Gaudí recibió el encargo de reformar esta construcción y la convirtió en un edificio de aire mudéjar al que se accedía por una enorme puerta decorada con un dragón de hierro. El genio modernista construyó también los muros de cierre, una pérgola parabólica cubierta de enredaderas y la fuente de Hércules, una composición de piedra y hierro forjado, formada por un banco curvado, un pedestal y una cabeza de dragón de hierro de la que mana el agua, sobre la que se encuentra un busto moderno del héroe mitológico Hércules.
A raíz del incendio de la residencia de los reyes cuando visitaban Barcelona, y en agradecimiento por su nombramiento nobiliario como conde, Eusebi Güell cedió la casa y parte de los jardines a la Corona en 1918. Fue entonces cuando se emprendió una nueva remodelación que consistió en la construcción de un nuevo palacio, obra de los arquitectos Eusebi Bona y Francesc Nebot. El palacio resultante está formado por un cuerpo central de cuatro plantas, con una capilla en la parte posterior y dos alas laterales de tres plantas que se abren en curva en la fachada principal. La fachada exterior es de estilo novecentista con pórticos de columnas toscanas, aberturas de arco de medio punto con medallones intercalados y jarrones coronando la construcción. El interior acoge una variada mezcla de estilos, tanto en lo que respecta a la decoración como al mobiliario, que van desde el estilo Luis XIV hasta los más contemporáneos. Si entras en el palacio podrás visitar la que fue la cámara de Alfonso XIII y la antecámara y la cámara de Victoria Eugenia.
En el recinto destacan especialmente los jardines, diseñados por Nicolau Maria Rubió i Tudurí, que posteriormente diseñó también el Turó Park. Se trata de un gran espacio dominado por un elegante estanque a cuyos lados se abren caminos de grava que se entrecruzan por todo el parque. Rubió i Tudurí respetó árboles ya centenarios que se encontraban en el terreno, como un importante conjunto de cedros del Himalaya, pero en el jardín también hay grandes ejemplares de cedros del Atlas, cedros japoneses y cedros de incienso, así como hileras de tilos que dan sombra a los ejes principales. Por todas partes están presentes las coníferas y arbustos como grandes laureles y bojes. Entre las flores, la protagonista indiscutible es la buganvilla, que tiñe los jardines de un fucsia intenso.
En la actualidad, el Palauet Albéniz es la residencia oficial de la familia real cuando viaja a Barcelona. El Palau Reial es hoy en día la sede de la Secretaría General de la Unión por el Mediterráneo, y cada verano acoge en sus jardines un festival de música.
¿Cómo llegar al Palau de Pedralbes?
Parada Palau Reial – Pavellons Güell, Ruta Azul del Barcelona Bus Turístic.
Para los más curiosos
- ¿Sabías que...? La fuente de Hércules, de Antoni Gaudí, se encontraba oculta de tal modo por un bosquete de bambúes que pasó desapercibida hasta que, en 1983, fue redescubierta en los jardines por el arquitecto municipal Ignasi Serra i Goday.
- Consejo del barcelonés: Si visitas el Palau Reial de Pedralbes te recomendamos que te acerque también al parque de Cervantes, que alberga una impresionante rosaleda. ¡En época de floración se pueden ver hasta 150.000 rosas!
- Imprescindible para: Probar el refinamiento de unos jardines tan afrancesados como ingleses.