Parada Plaça Catalunya

El centro neurálgico y de transportes de Barcelona está formado por tres plazas y un conjunto de rondas que separan Ciutat Vella del Ensanche.

La Rambla es, indiscutiblemente, el paseo más conocido de Barcelona.

La Boqueria no es un simple mercado; es un monumento a la gastronomía, una explosión de colores, aromas y sonidos. Se inauguró en 1840, pero sus orígenes se remontan al siglo XIII.

Modelo de la arquitectura civil catalana de finales del siglo XVIII, se trata de una construcción que combina elementos decorativos del clasicismo francés con componentes del barroquismo catalán, como la balaustrada que corona la fachada principal con 12 jarrones, que da a La Rambla.

¿Deseas visitar un museo único en España? La actriz Marilyn Monroe, con su famoso vestido blanco, te espera en el balcón del Museo de la Erótica para viajar a través del erotismo.

Una sala de conciertos modernista única en el mundo que integra todas las artes aplicadas: escultura, mosaico, vitral y forja.

El Gran Teatro del Liceo, conocido por los barceloneses como el Liceo, se considera uno de los teatros de ópera más importantes del mundo.

Espacios públicos proyectados por Cerdà como jardines donde los vecinos pudieran socializar que han sido recuperados progresivamente.

Un conjunto de tres edificios de cemento levantados en forma de L constituye uno de los hitos de la arquitectura racionalista en Cataluña. En los años treinta del siglo XX se levantaron las primeras construcciones exclusivamente destinadas a tratar enfermos de tuberculosis.

Además de un destacado edificio neogótico, la Universidad de Barcelona es un símbolo del retorno de la educación superior a la ciudad tras un siglo. Al terminar la guerra de Sucesión, Felipe V convirtió la antigua universidad en un cuartel.

En el Barrio Gótico encontrarás un imponente palacio de estilo neoclásico, con balcones de hierro forjado y amplios arcos de obra vista en los comercios inferiores.

Un palacio neoclásico que esconde un distinguido patio y un jardín elevado. Al final de la calle comercial de la Portaferrissa encontrarás la calle dels Boters, donde se sitúan algunos interesantes edificios, como el Palau Castanyer.

Un gran edificio de viviendas y fachada de piedra fue testigo de la redacción de uno de los dietarios más populares de la lengua catalana.

Escondido en pleno barrio de Sant Pere, este callejón, uno de los secretos de Barcelona, pasa inadvertido para muchos visitantes. El pasaje de Sert era el camino que cruzaba una de las fábricas textiles más importantes de Barcelona, propiedad de la familia Sert.

Una casa con más de trescientos años de historia deja constancia de la importancia de los gremios profesionales en la Barcelona del siglo XVIII. La Casa de la Seda, sede del Gremio de los Veleros, fundado en 1533, es Monumento Histórico-Artístico desde 1919.

En la plaza del Pi se encuentra uno de los establecimientos más antiguos de Barcelona, una cuchillería que conserva sus escaparates de estilo vienés.

Un restaurante de ambiente modernista que lleva funcionando ininterrumpidamente más de doscientos años. Can Culleretes, especializado en cocina y productos catalanes, es el restaurante más antiguo de Barcelona.

La Rambla de Catalunya es uno de los paseos más acogedores de Barcelona. Aunque se trata de una prolongación natural de La Rambla, nace en la plaza de Catalunya y termina en la avenida Diagonal.

Ocho siglos de historia se esconden en las piedras de una gran catedral gótica con un interior lleno de secretos por descubrir. Aquí se encuentran las reliquias de santa Eulalia, patrona de Barcelona, así como uno de los claustros más bellos del gótico catalán.

La plaza del Rei, centro de poder de la Barcelona medieval, aglutina algunos de los edificios más importantes del gótico civil de la ciudad.

Aunque su sede central se encuentra en el Barrio Gótico, el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) tiene centros patrimoniales repartidos por toda la ciudad.

Situada en el cruce del Cardus y el Decumanus, las calles centrales de la Barcelona romana, en la plaza de Sant Jaume encontrarás la sede del Gobierno de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona.

El patio de un edificio medieval esconde los vestigios de Barcino, el asentamiento romano que dio lugar a la actual Barcelona.

A uno de los lados de La Rambla se encuentra una de las pocas plazas porticadas de la ciudad, que conserva la elegancia y el bullicio del siglo XIX.

Dos palacios medievales de la calle de Montcada albergan un museo que difunde el conocimiento de otras culturas.

Sus palacios góticos, renacentistas e incluso alguno barroco, hacen de esta calle el núcleo de arquitectura civil más importante de la ciudad.

Primer asentamiento romano, bautizado como Barcino y origen de la ciudad actual, es el barrio con más historia de Barcelona.

El barrio judío de la Barcelona medieval acoge una de las sinagogas más antiguas de Europa, que ha sido restaurada y abierta al público. Desde el siglo IX y hasta el XIV, Barcelona acogió una importante comunidad judía que se calcula que llegó a las cuatro mil personas.

Por fuera, una sencilla iglesia gótica en el corazón de Barcelona; por dentro, una caja de sorpresas con unas vistas inigualables del centro de la ciudad.

Una basílica gótica rodeada de dos pintorescas plazoletas conforma uno de los rincones más encantadores del Barrio Gótico.

Barcelona conserva torres, puertas y fragmentos de las murallas que los romanos levantaron el siglo III d. C. para defender la ciudad.

Esta plaza, escondida entre las callejuelas del Barrio Gótico, emociona por su serena belleza y por su historia. La plaza de Sant Felip Neri es una joya de difícil acceso, pero que recompensa a todo el que la encuentra.

La única calle rectilínea que conecta La Rambla con la plaza de Sant Jaume es uno de los principales ejes comerciales del Barrio Gótico.

Un palacio medieval residencia de reyes acoge las obras y la colección de un escultor apasionado por el arte desde el románico hasta el siglo XIX.

Un edificio gótico con un cuerpo renacentista exhibe más de tres mil obras de arte religioso. En el edificio de la Pia Almoina de Barcelona, dos puertas de acero con formas abstractas te darán la bienvenida al Museo Diocesano de Barcelona.

Cruzar sus puertas es viajar al pasado más de doscientos años, cuando se fundó en el casco antiguo de Barcelona la cerería más antigua de la ciudad. La Cereria Subirà, negocio emblemático de Barcelona, ha mantenido su profusa decoración original.